La formación eficaz es la que logra los objetivos marcados, adapta el contenido y el método al perfil de los alumnos, se basa en la práctica y el repaso, cuenta con el apoyo de la dirección y el departamento de RRHH, utiliza la tecnología, el microlearning y el aprendizaje móvil, y mide los resultados con indicadores.
Para crear un plan de formación eficaz, se deben seguir los siguientes pasos:
– Identificar las metas y los objetivos del plan de formación, tanto a nivel estratégico como individual, siguiendo la metodología SMART.
– Analizar las necesidades de formación, detectando las competencias internas, las lagunas existentes y las prioridades de cada puesto y área.
– No subestimar la formación obligatoria, especialmente la relacionada con la seguridad laboral y el cumplimiento normativo.
– Buscar ayuda en la tecnología, aprovechando las ventajas de las plataformas digitales, los recursos multimedia y la inteligencia artificial.
– Apostar por el microlearning y el aprendizaje móvil, ofreciendo contenidos breves, flexibles y accesibles desde cualquier dispositivo.
– Decidir bien cuándo externalizar, eligiendo proveedores de calidad, especializados y con experiencia en el sector y el público objetivo.
– No centrarse únicamente en los directivos y responsables, sino incluir a todos los niveles y perfiles de la organización, fomentando la cultura del aprendizaje continuo.
– Hacer un seguimiento de los KPI, evaluando el grado de satisfacción, aprendizaje, transferencia y resultados de la formación, así como el retorno de la inversión.
– Dar feedback y reconocimiento a los participantes, valorando su esfuerzo, progreso y logros, y motivándolos a seguir aprendiendo.
– Revisar y actualizar el plan de formación, incorporando las sugerencias, las lecciones aprendidas y las nuevas tendencias.
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