
Aprende más y mejor usando tus cinco sentidos
¿Sabías que puedes mejorar tu proceso de aprendizaje usando tus cinco sentidos? Así es, existe una forma de aprender que se basa en la estimulación de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, y que te permite captar, recordar y aplicar mejor la información. Se llama aprendizaje sobre una base organoléptica, y en este artículo te vamos a explicar en qué consiste, por qué es tan efectiva y cómo puedes aplicarla a cualquier área del conocimiento.
¿Qué es el aprendizaje sobre una base organoléptica?
El aprendizaje sobre una base organoléptica es una forma de aprender que se basa en la estimulación de los cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. Estos sentidos son los canales por los que recibimos la información del mundo exterior y la procesamos en nuestro cerebro. Por lo tanto, cuanto más estimulemos nuestros sentidos, más información captaremos, más la recordaremos y más la podremos aplicar.
Esta forma de aprender se fundamenta en la teoría de las inteligencias múltiples, propuesta por el psicólogo Howard Gardner, que sostiene que existen diferentes tipos de inteligencia que se relacionan con los sentidos, como la inteligencia visual-espacial, la inteligencia musical, la inteligencia corporal-cinestésica, la inteligencia naturalista y la inteligencia interpersonal.
¿Por qué es tan efectiva?
El aprendizaje sobre una base organoléptica es muy efectivo, ya que tiene múltiples beneficios, como por ejemplo:
- Aumenta la atención y la concentración, al mantenernos alertas y activos.
- Favorece la comprensión y la asimilación, al facilitar la asociación de conceptos y la construcción de conocimientos.
- Refuerza la memoria y el recuerdo, al crear huellas sensoriales más duraderas y fáciles de evocar.
- Potencia la creatividad y la innovación, al estimular la imaginación y la generación de ideas.
- Mejora la motivación y el interés, al hacer el aprendizaje más divertido y placentero.
¿Cómo se puede aplicar?
El aprendizaje sobre una base organoléptica se puede aplicar a cualquier área del conocimiento, desde las ciencias hasta las artes, pasando por los idiomas, la gastronomía o el deporte. Solo hace falta elegir los recursos y las actividades adecuadas para cada caso, y combinarlos entre sí para crear experiencias de aprendizaje multisensoriales.
Por ejemplo, si quieres aprender sobre la historia de un país, puedes ver imágenes y vídeos de sus monumentos, escuchar su música y su idioma, oler y saborear su comida típica y tocar sus objetos y tejidos. Así, no solo aprenderás datos y fechas, sino que también conocerás su cultura y su identidad.
O si quieres aprender sobre la física, puedes realizar experimentos con materiales cotidianos, observar los fenómenos naturales, escuchar los sonidos que producen, sentir las temperaturas y las presiones, y degustar las reacciones químicas. Así, no solo aprenderás fórmulas y ecuaciones, sino que también comprenderás los principios y las leyes que rigen el universo.
Conclusión
Estas son solo algunas de las ideas que te queríamos compartir sobre el aprendizaje sobre una base organoléptica, una forma de aprender que te permite aprovechar al máximo tus cinco sentidos. Si te ha gustado este artículo, te invitamos a que lo compartas con tus amigos, y que nos dejes un comentario con tu opinión o tu experiencia. También puedes revisar en nuestra página web para conocer más sobre nuestros cursos y servicios. Gracias por leer este artículo y hasta la próxima.
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