
Ley de 40 Horas
La ley de 40 horas es una iniciativa que modifica el Código del Trabajo para reducir la jornada ordinaria de trabajo de 45 a 40 horas semanales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras, así como de aumentar la productividad y la competitividad de las empresas.
Se aplicará de forma gradual, según el tamaño de las empresas y el sector económico al que pertenecen.
Medidas:
Esta ley también establece algunas medidas de corresponsabilidad social, que buscan facilitar la conciliación entre la vida laboral, personal y familiar de los trabajadores y trabajadoras. Estas medidas son las siguientes:
– Fija un mínimo de 10 horas de descanso entre jornada y jornada, para garantizar el descanso adecuado y la prevención de riesgos laborales.
– Establece un máximo de dos horas extras diarias, que deberán ser pagadas con un recargo del 50% sobre el salario ordinario, y que sólo podrán pactarse por escrito y por un período no superior a tres meses.
– Permite la distribución flexible de la jornada de trabajo, mediante acuerdo entre el empleador y el trabajador o la organización sindical, siempre que se respete el límite de 40 horas semanales y se fije un calendario con la distribución diaria y semanal de las horas de trabajo.
– Reconoce el derecho a la desconexión digital, que implica que el empleador no podrá exigir al trabajador que atienda comunicaciones, órdenes o requerimientos fuera de su jornada de trabajo, salvo casos de fuerza mayor o de emergencia.
Beneficios:
Los cambios que significará aplicar la ley de 40 horas en Chile son diversos y dependen de la realidad de cada empresa y cada trabajador o trabajadora. Sin embargo, algunos de los beneficios esperados son los siguientes:
– Mejorar el bienestar físico y mental de los trabajadores y trabajadoras, al reducir el estrés, la fatiga y las enfermedades asociadas al trabajo.
– Aumentar la satisfacción y la motivación de los trabajadores y trabajadoras, al mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y familiar, y al fomentar la participación y el compromiso con la empresa.
– Incrementar la productividad y la eficiencia de las empresas, al optimizar el uso de los recursos, la innovación y la calidad de los productos y servicios, y al disminuir el ausentismo, la rotación y los conflictos laborales.
– Contribuir al desarrollo económico y social del país, al generar más empleo, más consumo, más inversión y más recaudación fiscal, y al reducir las brechas de género, de ingreso y de oportunidades.
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